martes, 23 de marzo de 2010

DIOS SALVE AL ROCK


Donde el ruido invade las calles, donde los gritos son frecuentes, donde el sol alumbra mientras llueve, donde el mechudo es igual que el calvo y donde tener dinero y no tenerlo da lo mismo parece ser la propuesta de muchos y de ninguno. Es por esto y mucho más que la capital Colombiana se ha convertido en una especie de tierra de nadie en donde mandan muchos pero no manda nadie. Rock, Metal, Punk, Salsa y un sinfín de sonidos invaden las calles y los oídos de los desapercibidos transeúntes a los que solo les importa lo de ellos. Conciertos y más conciertos parece ser la consigna de algunos y la plata y más plata la de otros, aguanta el bolsillo y Bogotá todo esto.

Hace mas dos años y medio cuando se anuncio la venida de la legendaria banda Británica Iron Maiden a Bogotá a muchos les volvía el recuerdo de viejos conciertos ya realizados por estos lados, para otros sería la primera vez no solo de ver a esta legendaria banda sino también de asistir a un evento tan majestuosos como lo es un concierto. En la primera parte quedo demostrado que Bogotá no tiene escenarios para la realización de estos eventos, cuando se anuncio por parte de la banda su regreso este año en el mes de marzo muchos pensaron que era la oportunidad de poder asistir por primera vez, otros por el contrario pensaron que sería bueno volver a ver a la legendaria banda y porque no recordar lo que había sucedido antes, luego un sin fin de bandas legendarias dieron el si, ese si que muchos esperaron durante mucho tiempo, pero ahora resulta que ese si no es mas que un dolor de cabeza para algunos, ya que esas bandas que dieron el si ahora resulta que todas vienen en menos de dos meses.

Quien los entiende antes porque no había conciertos y ahora porque todos en un solo mes, la falta de plata es el problema para muchos y el tiempo para otros, pero hasta donde los empresarios tienen la culpa por programar los conciertos en un solo mes, aunque a favor de ellos cabe decir que son en ultimas las bandas quienes organizan sus conciertos en las diferentes ciudades y la mayoría de las veces es a los empresarios a los que les toca acomodarse al tour de la misma.

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